sábado, 9 de febrero de 2013

Hola papás y mamás:
Aunque un poco tarde, no quería dejar pasar esta oportunidad de platicar con ustedes y compartir las alegrías que experimentamos con los niños en el día a día, somos muchos y para no perderme les compartiré una de tantas anécdotas que registramos en esta semana:
Aarón, que es uno de los más pequeños aún no quiere gatear pero no tardará en hacerlo pues ahora ya no llora cuando lo acostamos boca abajo y provocamos que se arrastre, se cansa y entonces si empieza a protestar pero poco a poco vamos avanzando,  También descubrimos que no quiere comer porque nosotros insistimos en darle y que cuando lo dejamos comer solo al menos prueba algunos bocados.
Paula es también una de las más pequeñas, igual que Aarón y Leonardo pronto cumplirán un año, pero Paula ya empezó a gatear y cada vez lo hace con más seguridad y rapidez, esta aprendiendo a subir y bajar escaleras y a comer sola, ahora son menos los momentos en los que llora para que la carguen. El viernes, mientras le cambiaba el pañal se hizo pipí y se mojo el mameluco y el pantalón, yo exclamé: "Ya se mojó toda tu ropa y ahora que vamos a hacer", mientras sacaba una toallitas y tomaba otro pañal, cuando bajé la vista ella se tapaba la mejilla con una manita y su expresión era de preocupación, esa reacción me recordó que ellos entienden más de lo que creemos.
Leonardo disfruta las caricias y le encanta que platiquen con él, al llegar me saluda con balbuceos y sonrisas, ya se sostiene mejor en la silla y cuando siente que se va de lado se sujeta de la mesa. Emilio acaba de regresar después de unos días de estar enfermo y retrocedimos un poco en cuanto al apego y la confianza que habíamos ganado, ahora volvió a su cobija,  su objeto transicional que le permite dominar la angustia de la separación de mamá, pero eso le impide el movimiento desde que llega pues viene todavía cargado y tapado como bebé y en el transcurso del día solo quiere estar sentado en su cobija,  trabajamos con la creación de un ambiente de confianza para que vuelva a sentirse seguro y entonces empezar a avanzar en otras áreas de desarrollo. A Sofía le llaman mucho la atención las muñecas, les canta, las arrulla, las desviste y luego intenta vestirlas, le gusta jugar junto a sus compañeros pero todavía no con ellos por lo que a veces intenta morderlos. Alec también responde de esa manera, aunque luego de mirarme enojado cuando le explico que eso duele y es mejor un beso se acerca al compañero que agredió y lo besa, Sofia, por su lado, voltea a verme y luego ve a su compañero, después sigue jugando. A esta edad es común que utilicen las mordidas para marcar límites a los demás, pero si se maneja de manera adecuada se supera pronto, tal vez descubran que quienes no mordían empiecen a hacerlo. Daniel entró a nuestra sala apenas en febrero pero es un niño muy apacible,  es feliz en espacios abiertos y le gusta observar las actividades de todos por lo que es común verlo paseando entre compañeros de todas las salas, se angustia en espacios cerrados. Arturo ya camina con más seguridad, es un claro ejemplo de las dificultades y dudas que se enfrentan en esta etapa de transición pues quiere explorar solo, trepar, jugar como un niño mayor y en el momento mas inesperado se sienta y llora desconsolado, extiende los brazos para que lo apapachen y se enoja si lo cargan, pero también si no lo cargan, como a veces no entendemos que quiere patalea en el suelo sin dejar de gritar hasta que el cansancio lo vence, lo único que hacemos es acompañarlo y hablarle, para él esta resultando difícil el cambio. Fernando Nicolás se ha vuelto un parlanchin, al cambiarle la ropa su playerita tenía el cuello un poco estrecho y me costó un poco de trabajo ponérsela  mientras le decía que la playera era pequeña para su cabeza que era más grande que ella y el contestaba: "Aaa", yo volvía a comentarle algo y él respondía con balbuceos.  Alysa es toda una bailarina, me sorprendió ver como seguía el ritmo de una pieza instrumental y ensayaba diferentes movimientos no solo con los brazos y el tronco sino con la cabeza y el cuello, al terminar la música se quedaba quieta esperando la siguiente melodía y volvía a bailar. Baja y sube escaleras a toda velocidad y le encanta comer sin ayuda, A Tamara últimamente le ha dado por reír a carcajadas y cuando lo hace su carita se ilumina, entiende muy bien instrucciones pues mientras le cambiaba la ropa, su hermana Scarlett insistía en que la cargara a ella, le pedí que mejor me ayudará a cambiar a Tamara y le dije: "Ayúdame a quitarle un zapato", Tamara extendió su pie hacia ella y espero, como vio que Scarlett no hacia nada le señalaba la correa, finalmente se los quite yo pues Scarlett estaba un poco molesta. Scarlett es hasta ahora la que va más avanzada en el desarrollo del lenguaje pues repite con facilidad palabras sencillas pero además entiende el concepto, el viernes que jugamos con figuras fosforescentes y luz neón les mostré una figura del Sol y les repetía: "Sol, Sol", en cuanto la dejé ella la tomó y decía: "Sol" dirigiéndose a sus compañeros, pero fue más allá: vio un bordado del Sol en mi bata y lo señaló diciendo: "Sol". Aldo no asistió en toda la semana y no tenemos reporte de la razón pero el también ha avanzado mucho, la semana pasada mientras estábamos en Casita quería alcanzar una cuchara de la cocina y se estiraba mientras decía: "lara, lara".
Esta es una forma de compartir nuestras experiencias y alegrías con los niños, espero que les deje un buen sabor de boca. Por último les platicó que el segundo adulto a cargo en nuestra sala ya no es la Maestra Mariana, ahora es una Miss que se llama Karen y esta estudiando pedagogía, es muy activa y los niños la han aceptado bien.
Muchas Gracias
Miss Cristi

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