Otra semana terminó y con ella el primer mes del año; como habrán notado nuestros pequeños han ido avanzando: Paula finalmente ya gatea, Alysa empieza a dar sus primeros pasos, Aarón insiste en comer solo, aunque solo coma un poquito, Arturo y Scarlett han desarrollado más su lenguaje, Tamara y Fernando socializan más, Alec y Aldo obedecen instrucciones sencillas, Leonardo es más expresivo y es más frecuente verlo festejar sus logros, Sofía canta y baila cuando esta de buen humor y nos alegra el día, ya todos suben gateando o apoyados del pasamanos, solo nos falta Aarón y Paula que son los más pequeñitos del grupo, Leonardo a pesar de que también es pequeño sube y baja con mucho entusiasmo; con Emilio y Daniel no hemos podido constatar sus avances pues no han asistido.
Con referencia al titulo de esta entrada les quiero platicar que esta semana tuvimos un accidente pequeño con Leonardo, quien aún no controla bien sus movimientos y se fue de lado en la silla del comedor y no alcanzamos a detenerlo, por suerte no paso de un chichón pero eso me da pie para hablarles acerca del área sensorio-motriz en los niños de nuestra sala quienes del gateo han pasado a un andar lento, cuidadoso, disparejo, con ayuda de muebles y otros apoyos, ahora algunos han logrado un paso más firme, con algunos tropezones que se compensan con un sentimiento de satisfacción por la independencia que lo motiva a alcanzar mayor autonomía al comer sosteniendo su cuchara, beber de su vaso sin ayuda, tratar de vestirse y desvestirse solo. Caerse trae consigo otro aprendizaje: aprende a meter las manos para amortiguar el golpe (reflejo de caída), lo cual es también un logro importante. Es una etapa de mucha actividad en la que el niño empuja, jala, carga, arrastra, tira, transporta cuanto objeto esta a su alcance y en donde, además, las escaleras se convierten en un lugar atractivo por lo que es conveniente ayudarle a que aprenda como bajar y subir escalones (primero gateando y hacia los 17 o 18 meses erguido), pero necesita de nuestra ayuda. Poco a poco ira aprendiendo a bajarse de la cama sin ayuda y de la silla de una manera diferente a la que empleo Leonardo. Estos son a grandes rasgos los logros del niño en esta etapa del desarrollo sensoriomotriz. Otra característica de los niños de esta edad (13 a 18 meses) es que manifiestan mayor grado de agresividad, es decir pelean más entre ellos y muchas veces emplean la mordida para defenderse, pero esa es otra historia que abordaremos en otra entrada.
Les deseo un excelente fin de semana y los esperamos el martes.
Gracias
Miss Cristi
Mis primeros pasos
Probando diferentes maneras de comer
¿Qué te parece si cocinamos un huevo?
Yo prefiero ir de compras
Voy a planchar...primero le ponemos agüita y listo
La sala de juegos es mi lugar favorito
¡Guau!, esto es nuevo para mi...
Estamos ocupados cambiando a los changuitos de casa
No creo que sea necesario ser tan violento |
Ya casi logro ponerme mi tenis
¡Guau! |
¡Gracias Papitos!
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